QUEMAN GALICIA


Por otro lado voy a lanzar
una pregunta retorica que espero que permita levantar la mirada del suelo y les
haga pensar. Quien es menos español, un catalán independentista, un ecologista
que está totalmente en contra de la principal fiesta nacional, la tauromaquia
(entre los que me enorgullezco de estar), un español que desea lo peor a la
gente que no piensa como el (antiindependentistas, taurinos, futbolistas, todos
ellos radicales) o una persona que es capaz de encender su propia tierra, de
encender su Nación, por ser un poco más rico.
No obstante, no podemos
olvidar que aunque algunos maniacos son la gota que colma el vaso, en parte es
culpa de todos nosotros, que estamos causando el cambio climático que causa el
escenario ideal para los desastres. Temperaturas cada vez más cálidas. Sequias más
y más prolongada. Y hasta los huracanes como en este caso Ophelia, que es el
que más al este ha llegado desde que se tiene registros. Así que quizás nos
tengamos que ir acostumbrado a estas imágenes, hasta que no cambiemos nuestro
estilo de vida.
Tengo que volver a dar mis agradecimientos
a todas las personas que están colaborando en su extinción. Por un lado los profesionales.
Pero mucho más aun a la innumerable cantidad de vecinos que con todo lo que
pueden y sin pensárselo dos veces son capaces de salir al monte a intentar
extinguir el arrasador fuego, que en ocasiones pone en peligro su casa, pero
otras veces no, mas saben lo que se siente. Por otro lado no quiero olvidarme
de esos gestos que no se reflejan en la zona de acción, como el HOTEL ATLÁNTICO,
que ha puesto a la disposición de las familias evacuadas habitaciones gratuitas,
o los campos de futbol que han servido de refugio temporal a estas personas.
También quiero mencionar que
aunque en el día de hoy ya están controlados la mayoría de focos y que
progresivamente extinguirán todos, esperemos que en pocos días, la fase de recuperación
continúe y es larga y lenta. El fuego arrasa el humus y la vegetación sustituyéndolo
por cenizas. Este efecto deja el suelo desprotegido y con la llegada de la época
lluviosa (que esperemos que este a la vuelta de la esquina), se erosiona rápidamente
arrastrando las partículas del suelo. Esto por un lado ocasiona la pérdida de la
fracción más fértil del suelo, pero por otro lado, se encuentra un daño aun mayor
que es el arrastre de la ceniza hasta los ríos y lagos contaminándolos de esta
manera.
Debido a esto numerosas
asociaciones locales están llamando a la acción a los ciudadanos. Piden que se
compren sacos de semillas autóctonas variadas y se extiendan por el monte. Incluso
se puede optar por semillas de gramíneas tipo trigo, cebada, centeno que rápidamente
desarrollan su sistema radicular y sujetan el suelo. Además gran parte de esas
semillas sirven de alimento a la fauna que se ha quedado sin él y sin refugio. Con
la llegada de unas pocas precipitaciones y si se mantiene esta temperatura las semillas
germinaran rápidamente.
Las imágenes las tome de internet, no marcando la fuente,
porque creo que en situaciones así hay que ser solidario hasta en este sentido
Con esto no quiero quedarme
solo en España, también merecen animo los habitantes de Portugal, así como al
otro lado del charco en California, que llevan mucho más tiempo con los
incendios activos.
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