MULTIPLICACIÓN DE ALOE VERA

Saludos, en esta entrada les voy a enseñar como multiplicar aloe vera mediante los hijos que ella misma echa. Los cuidados los tenéis aquí.
El aloe vera es una planta con muchísimas propiedades, entre ellas cicatrizantes e hidratantes de la piel. Debido a esto es una planta que todo el mundo tendría que tener en casa. Para su uso, hay que coger siempre las hojas más inferiores. Si no la utilizamos entera la guardaremos en la nevera por un periodo de hasta tres meses.
Para empezar vamos a elegir el contenedor donde pondremos la planta. Este tiene que tener muy buen drenaje, ya que como suculenta que esta planta es muy sensible al encharcamiento. Si podemos, elegiremos un tiesto o jardinera de terracota o cerámica, que permite la transpiración corrigiendo o por lo menos atenuando problemas de riego excesivo.

El siguiente paso es la elección de la tierra. Esta tiene que tener un gran aporte de materia orgánica, pero tienen que permitir un rápido drenaje. Para ello mezclaremos a partes iguales, turba o mantillo con arena. Antes de poner en la maceta, colocaremos una capa de grava en la parte inferior de esta, para facilitar aun más el drenaje.
El siguiente paso es elegir la planta de la que vamos a sacar los hijos. Estos son clones de la madre, manteniendo todas las propiedades de esta, por lo que tiene ventajas frente a la multiplicación por semillas donde se puede hibridar con otras especies perdiendo pureza y en algunas ocasiones propiedades. Los hijos son pequeñas plantitas que salen en la base de la madre y que tienen en común una parte de la raíz. A la planta madre habrá que haberla regado dos o tres días antes y no volveremos a regar hasta pasados tres o cuatro días de la separación de sus hijos, para permitir que cicatricen las heridas ocasionadas.

Para separar los hijos, podemos optar por dos métodos. Uno de ello es introduciendo una paleta de jardinería en el tiesto con la que partiremos la raíz y extraeremos la planta hijo. El otro método que es el que yo he realizado, aprovechando así para realizar otras labores como es el trasplante a un tiesto mayor, es sacando todo el cepellón del tiesto. Para ello sacaremos la planta del tiesto, identificando todos los hijos que vamos a quitar.

Una vez elegidos, los separaremos de la planta madre, cortando la raíz de unión entre las dos, ayudándonos de un cuchillo limpio y a poder ser desinfectado a llama. Si el hijo tiene pocas raíces no debemos de preocuparnos, ya que desarrolla raíces con gran facilidad (hay otro método de multiplicación que explicare más adelante en el que se usa únicamente una hoja). Lo que es muy importante es dañar lo que menos podamos a la planta madre, ya que nos aportara muchos más hijos y en menos tiempo que si tenemos que cuidad al hijo hasta que crezca.

Una vez separado colocaremos en su tiesto individual, en el que previamente habíamos puesto la tierra a poder ser un poco humedecida. Si se nos olvido humedecerla y está un poco seca regaremos, pero intentaremos que no sea mucho (o nada) hasta pasados tres o cuatro días, permitiendo que cicatricen las heridas. Dejaremos durante estos días en un lugar a la sobra, al igual que a la planta madre. Pasado este tiempo las colocaremos es un lugar a mucho sol, ya que las encanta este. Como veis en esta imagen la cantidad de hijos que se pueden sacar de una sola planta y en un solo año (Saco los hijos todos los años) es muy grande (Faltan dos que regale en ese mismo momento). Además se ven algunos hijos pequeños en la planta madre (la de la derecha) que serán los que sacare al año que viene.


Si tiene alguna duda o les gusta la entrada comente. Muchas gracias por su atención.

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