PIMIENTO
En esta entrada voy a hablarles sobre una planta del huerto.
Es el pimiento.
El pimiento es una planta originaria de Sudamérica, por lo
que requiere un clima cálido y húmedo. No tolera las heladas, pero tampoco le
gusta una exposición total al sor, sobre todo al fruto (se recomienda tapar un
poco cuando el fruto sea muy grande). Prefiere un suelo más bien ácido y con
una textura ligera, es decir arenosa. Si nuestro terreno es muy arcilloso es conveniente
que mezclemos con un poco de arena. Y si es el caso de que es básico podemos
optar por añadir acículas de coníferas (pino, ciprés, abeto) o añadir al
terreno café usado. Si disponemos de un macetohuerto o de un pequeño terreno la
segunda opción es preferente (el café puede ser nuestro si somos muy aficionados
a este o pedírselo a algún amigo camarero que nos de lo del bar).
Las plantas pueden llegar a medir hasta medio metro, y los
frutos dependen de la variedad, ya que hay variedades más estrechas y largas,
otras pequeñas, otras anchas y largas, otras cuadraditas… El sistema radicular
no es muy grande, es proporcional al tamaño uno a uno, es decir, que es igual
arriba del suelo que debajo del suelo.
CULTIVO
Las semillas son redondas y pequeñas. Estas hay que
sembrarlas en un semillero en enero o febrero y mantener en un invernadero.
Cuando tengan un tamaño de unos 10 cm y unas 5 hojas
podremos trasplantarlas al exterior, siempre que no haga frió. Las plantas se trasplantaran
en abril o mayo, con una distancia entre plantas de 30 o 40 cm.
Las plantas dan flores pequeñas de color blanco, que en unos
días se convertirán en pequeños pimientos
Los frutos al principio son verdes, cuando son de gran
tamaño ya se pueden comer, pero yo no lo recomiendo, ya que todavía puede
seguir creciendo.
Cuando el pimiento madura se vuelve de color rojo o naranja (depende
de la variedad).
Si vemos que va a llegar el frío y que todavía no han
madurado los pimientos, podemos optar por proteger las plantas con plástico o recolectar
los frutos en verde, para poder tener algo más de producción.
Si queremos tener semillas para el año que viene,
necesitamos un pimiento maduro, es decir, rojo o naranja. Para obtenerlas
abrimos el pimiento y dentro encontraremos las semillas apelmazadas. Las recogemos
y dejamos secar. Ni que decir tiene que el pimiento se puede seguir comiendo,
ya que solo necesitamos la parte de arriba (donde está el tronco que une el
pimiento a la planta)
Como excepción, si disponemos de un macetohuerto podemos
resguardar la planta en un invernadero o en casa, eso si, siempre en un
emplazamiento muy soleado, durante el invierno. El pimiento perderá muchas hojas
y tendrá un aspecto horrible, pero al llegar la primavera siguiente rebrotara y
dará más cantidad de pimientos. No recomiendo hacer esto más de dos años, ya
que al ser una planta muy grande pierde mucha fuerza en el rebrote del follaje.
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