VERMICOMPOSTADOR
Antes de empezar, me gustaría empezar explicando que es un
vermicompostador, ya que seguramente mucha gente no lo habrá oído en su vida. Un
vermicompostador es un recinto en el que hay lombrices (normalmente lombriz
roja californiana) y en el que se echan residuos orgánicos para convertirlos en
humus (humus de lombriz, muy utilizado en jardinería y bastante caro).
Se usa esta especie de lombriz y no otra debido a que es una
de las especies que mejor se reproduce (en abundancia y muy rápido) y porque
prefiere alimentarse de residuos orgánicos un poco descompuestos y no de restos
orgánicos altamente alterados como otras lombrices. Además no os asustéis por
que sea de california ya que las hay igual que aquí, lo único que fue en este país
donde se descubrieron y donde más se estudiaron inicialmente, pero no es una
especie invasora ni nada. Además favorece a otras poblaciones de lombrices ya
que las unas se alimentan de los restos de las otras. Esta lombriz la podéis
encontrar en cualquier tienda de pesca donde vendan cebo vivo.
MANOS A LA OBRA
Para empezar, lo que necesitamos son dos cajas de porexpan de estas de la fruta o del pescado una de
ellas alta y con tapa y otra más baja. A poder ser que tengan las dos el mismo
tamaño (de largo y ancho, de alto no como explique anteriormente). A mí me costó
mucho encontrar una caja alta y la que encontré estaba parcialmente rota, por
lo que la he tenido que pegar por lo que en algunas fotos se ven rajas. Además
no encontré una caja baja del mismo tamaño que la alta pero en cuanto la encuentre
la cambiaré. Estas cajas las podéis sustituir por cualquier otro recipiente
como pueden ser cubos, cajas organizadoras de plástico…
Ya no se necesitan más materiales (excepto las herramientas
para su elaboración), sencillo verdad.
Como herramientas necesitaremos un punzón (yo use un
destornillador)
ELAVORACIÓN
Lo primero es coger las cajas y lavarlas bien.
Después cogeremos la tapa de la caja y la haremos una serie
de agujeros para que se produzca el intercambio de gases necesario para que las
lombrices no mueran, y para que salga el calor procedente de la fermentación.
La bandeja baja es para que caigan los lixiviados si queréis
en ellas podéis poner un pequeño grifo para facilitar la recogida. Yo no lo he
hecho porque esta caja no es definitiva.
La caja baja como ya dije será para los lixiviados que
utilizaremos como abono liquido. La caja alta será el lugar donde se produzca
la degradación de la materia orgánica y donde vivirán las lombrices. Y la tapa será
para proporcionarles oscuridad a las lombrices (que les encanta), protección (frente
pájaros…) y para evitar la evaporación excesiva.
En otra entrada les explicare como cuidar las lombrices y
como utilizar tanto el humos como los lixiviados.
Comentarios
Publicar un comentario